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Aleida Montezuma: mujer rural del MIDES que transforma el cacao en bienestar para su familia

Aleida Montezuma: mujer rural del MIDES que transforma el cacao en bienestar para su familia

  • Con un 95% de beneficiarias mujeres, SENAPAN está presente mayormente en zonas rurales de la Comarca Ngäbe-Buglé, donde 3,689 personas desarrollan proyectos sostenibles.
 
  • Los proyectos impulsados por el MIDES aplican técnicas de alto rendimiento en espacios pequeños, promoviendo prácticas amigables con el medio ambiente.
 

 

Panamá, 15 de octubre de 2025. Un aroma dulce a chocolate llena la casa de Aleida Montezuma. El olor avisa que la olla está lista para servirse; aquí, el chocolate es parte del día a día, y beber una taza es la señal de que comienza la jornada.

 

Aleida, de 44 años, es una de las 6,896 mujeres beneficiarias que, a través del Bono Alimenticio Nutricional de SENAPAN —que forma parte de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES)— han logrado impulsar algún emprendimiento en todo el país.

 

Este programa no solo transfiere recursos económicos a familias en situación de pobreza y pobreza extrema, sino que también les brinda herramientas para generar ingresos de forma autónoma y sostenible.

 

Desde hace cuatro años, esta mujer cultiva y procesa cacao de excelente calidad en su pequeña huerta, ubicada en la comunidad de La Boa, corregimiento de Salto Dupí, Comarca Ngäbe-Buglé.

 

Aleida personifica a la mujer rural, a la mujer campesina que produce sus propios alimentos, contribuyendo con su esfuerzo a la seguridad alimentaria del país.

Con SENAPAN aprendió a producir cacao. El proceso es artesanal y cuidadoso: cosecha las mazorcas, fermenta los granos para desarrollar el sabor, los seca, tuesta y muele hasta obtener la pasta base del chocolate.

 

Gracias a las capacitaciones brindadas por los técnicos del MIDES, Aleida aprendió a elaborar abono orgánico con restos vegetales, estiércol y compost, fortaleciendo así la sostenibilidad de su cultivo libre de pesticidas.

 

Para la familia Montezuma, el cacao es una fuente fundamental de ingresos. Aleida y su esposo, Osvaldo Talín, venden barras de chocolate a dos balboas, lo que les permite cubrir los gastos escolares de sus tres hijos de 19, 15 y 13 años, aportando significativamente al bienestar de su hogar. Ella está convencida de que la tierra es la mejor inversión.

 

La asesoría técnica del MIDES le ayudó a avanzar de una agricultura de subsistencia a una agricultura tecnificada, con altos rendimientos en espacios reducidos y prácticas respetuosas con el medio ambiente.

 

Lo más valioso fue que aprendió cosas básicas, pero clave, como que la yuca se siembra con un metro de separación, el ñame con medio metro y que las matas de plátano necesitan tres metros entre sí para crecer bien.

 

Además de cacao, Aleida y su esposo diversifican su huerto con café, apio, ají, espinaca, yuca, ñampí, plátano y pimienta, entre otros cultivos.

El alcance de SENAPAN en los territorios

 

Con un 95% de beneficiarias mujeres, SENAPAN está presente mayormente en zonas rurales de la Comarca Ngäbe-Buglé, donde 3,689 personas desarrollan proyectos sostenibles gracias al Bono Alimenticio Nutricional, principalmente en agricultura, avicultura, artesanías y bisutería.


La provincia de Veraguas ocupa el segundo lugar con 1,664 beneficiarios, seguida por Bocas del Toro (504) y Darién (411). Trimestralmente, el MIDES transfiere más de un millón de balboas a los 7,285 beneficiarios a nivel nacional, representando una inversión anual superior a los cuatro millones de balboas.


La mayoría de los beneficiarios (6,269) tienen entre 30 y 59 años; les siguen los jóvenes de 18 a 29 años (616) y las personas entre 60 y 64 años (358). SENAPAN entrega recursos a 5,270 personas mediante la Tarjeta Clave Social, mientras que otras 2,015 reciben transferencias en efectivo por vivir en zonas de difícil acceso.


La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que las mujeres rurales producen aproximadamente el 50% de los alimentos cultivados en el mundo, destacando su papel esencial en la seguridad alimentaria global.