Padrino Empresario mantiene vivo el sueño de jóvenes en Colón
Este último año de incertidumbre y desolación ha tocado a la puerta de muchos hogares panameños. No obstante, la capacidad de soñar de algunas personas sigue siendo ese motor que los impulsa a no rendirse.
Tres adolescentes colonenses forman parte del programa Padrino Empresario del MIDES Colón, que con 24 años de ejecución brinda la oportunidad de transformar la vida a jóvenes de esta provincia.
Durante una gira de trabajo a diferentes empresas para dar seguimiento a estos jóvenes, la coordinadora del programa Padrino Empresario en Colón Deborah Charles indicó que a pesar de la pandemia provocada por la COVID-19, que provocó el cierre de muchas compañías, han tenido la oportunidad de mantener vivo el sueño de estos jóvenes de lograr ser profesionales y romper con muchos prejuicios.
Josafat Hunte y Fernando Gamboa son dos adolescentes beneficiarios del programa, que manifestaron no tener palabras para mostrar su agradecimiento al Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y a la empresa Marítima Diving Welding Services, que aporta con la continuidad de sus becas laborales y que no solo les brinda la oportunidad de seguir apoyando a sus familias en tiempos tan difíciles, sino de aumentar sus conocimientos dentro de la empresa.
Luis Aguilar es otro beneficiario del programa, quien con una personalidad muy extrovertida se ha ganado el aprecio de jefes y compañeros en la empresa Tip Tops S.A. de la Zona Libre de Colón, donde se desempeña como ayudante general. Aguilar hizo mención y el reconocimiento de las partes involucradas por darle la oportunidad de sufragar parcialmente sus gastos que contribuyen a mejorar su calidad de vida.
El programa Padrino Empresa en Colón cuenta actualmente con seis empresas que aportan con la capacitación laboral para un futuro empleo dentro de la compañía.
Son 13 los jóvenes estudiantes activos dentro del programa, el cual representa una alternativa de prevención, dirigida a adolescentes expuestos a situación de riesgo social, de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre los 15 a 17 años de edad.
Con este programa se busca minimizar en los jóvenes la vulnerabilidad a los problemas económicos y psicosociales propios de su entorno y núcleo familiar, a fin de que puedan continuar sus estudios y mejorar su calidad de vida.