Familia indígena que vive en vulnerabilidad recibe ayuda

Colón, 16 de diciembre de 2021.- Una familia indígena de la etnia Ngäbe Buglé, compuesta por cuatro adultos y ocho menores de edad, vive uno de los momentos más críticos de sus vidas. Uno, por la pérdida física de uno de sus miembros; y la otra, por la pobreza extrema en que los ha sumido la pandemia al punto de dejarlo prácticamente viviendo en la calle.

Este caso surge a la luz pública, luego de denuncias hechas a través de las redes sociales sobre la situación de esta familia, en la que un joven se hacía cargo de varios menores de edad, incluyendo un bebe de tan solo tres meses de nacido, porque la madre de éste había fallecido repentinamente producto de tuberculosis.

Esta situación hizo que diversas organizaciones oficiales y particulares articularon acciones para brindar apoyo a esta familia.

Un equipo social –conformado por trabajadores y promotores sociales tanto de las direcciones provinciales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) de la provincia de Colón– se trasladó hasta el corregimiento de María Chiquita en el distrito de Portobelo, costa arriba de Colón, donde reside esta familia indígena oriunda de la provincia de Bocas del Toro, a fin de levantar un informe social que pueda coordinar la ayuda necesaria con todas las instituciones involucradas.

Juan Abrego —un joven de 22 años, quien luego de la muerte de su hermana— es el que ha quedado a cargo junto a su madre del cuidado de los ocho menores de edad, que oscilan entre las edades de 16 años y 3 meses.

Lo lamentable de esto es que los adultos en el hogar están desempleados, los que están en edad escolar no van a la escuela, no cuentan con agua potable ni luz eléctrica y están siendo desalojados por deber varios meses de alguiler.

Pero una luz de esperanza parece asomarse en la vida de estas familias, pues las primeras ayudas empezaron a llegar. Ya no tendrán que dormir en el piso, porque una entidad particular les llevó tres camas camarotes con colchones, además de alimentos secos y ropa en buen estado que fueron entregadas por otras entidades.

Aún falta mucha ayuda para esta familia, sobre todo, para los más pequeños que han quedado en la orfandad y que esperan que la vida les brinde otra oportunidad.
En tanto, el Mides-Colón en conjunto con la Senniaf, la junta comunal de María Chiquita y otras instituciones hacen lo propio para brindar la ayuda necesaria y específica a la familia Abrego.