Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

No cabe duda de que la mejor estrategia de prevención es sancionar cualquier manifestación de violencia hacia la mujer, por más insignificante o naturalizada que parezca. La violencia contra las mujeres constituye una violación a los derechos humanos que demanda la acción de políticas públicas bajo la responsabilidad del Estado, de la familia y de la sociedad en su conjunto.

La violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia mundial, y un flagelo difícil de controlar en nuestras sociedades, así como un obstáculo importante para lograr un verdadero desarrollo, el cual sea inclusivo, equitativo y, sobre todo, sostenible.

Es precisamente por esto, que debemos triplicar los esfuerzos, no solo en atender la violencia, sino en trabajar enérgicamente hacia la prevención, para romper esos ciclos de violencia que inician desde muy temprano y promover valores de igualdad, respeto, y, sobre todo, de cero tolerancias a la violencia. Debemos también hacer partícipes a los varones y niños, educándolos. Es vital para prevenir y dar respuesta a esta situación.

Vivir una vida libre de violencia es un asunto de derechos humanos y de esperanza de las mujeres, y el Estado Panameño tiene el compromiso fundamental de promoverlos, protegerlos y garantizarlos.

Sin embargo,  la sociedad en general,  debe triplicar los esfuerzos no solo en atender la violencia sino trabajar enérgicamente hacia la prevención, a romper esos ciclos de violencia que inician desde muy temprano y a promover valores de igualdad, respeto, y sobre todo de cero tolerancia a la violencia.

Tengamos presente que el camino hacia un futuro de dignidad e igualdad para todas y todos, solo será posible si incluimos plenamente a las mujeres en toda su diversidad.   Cuando esto ocurra, cuando todas las mujeres y niñas, vivan sin miedo, sin violencia y sin inseguridad diaria, podremos decir finalmente que vivimos en un mundo justo y equitativo.

                                                                                                                 S.E. MARÍA INÉS CASTILLO DE SANMARTÍN

                                                                                                     PRESIDENTA DEL CONSEJO NACIONAL DE LA MUJER

                                                                                                                  MINISTRA DE DESARROLLO SOCIAL